La psicomotricidad fina son aquellos movimientos del cuerpo que requieren una mayor destreza y habilidad, un mayor dominio de los movimientos, especialmente de manos y brazos. Por ejemplo, la grafomotricidad requiere un desarrollo suficiente de la motricidad fina.
Estas actividades que comentamos a continuación sirven para desarrollar la motricidad fina, desde tres puntos de vista: la destreza de manos, la destreza de dedos y la coordinación visual y manual.
Muchas son actividades espontáneas que realizan los niños ya desde bebés en contacto con su entorno y con los padres (por ejemplo, dar palmas, coger objetos…); otras son actividades más dirigidas, y la mayoría no son sino un modo de jugar.
En cualquier caso, recordemos que el desarrollo de la psicomotricidad se produce normalmente conforme crece el niño, pero si hay alguna deficiencia (que deberá determinar un especialista) se puede estimular su desarrollo llevando a cabo estas actividades.
Actividades para desarrollar la destreza de las manos
- Tocar palmas, primero libremente, después siguiendo un ritmo.
- Llevar uno o más objetos en equilibrio en la palma de la mano, primero en una mano, después en las dos.
- Hacer trazos libremente sobre la arena y/o sobre el agua.
- Realizar gestos con las manos acompañando a canciones infantiles, un juego divertido desde que son bebés.
- Girar las manos, primero con los puños cerrados, después con los dedos extendidos.
- Mover las dos manos simultáneamente en varias direcciones (hacia arriba, hacia abajo, movimiento circular…)
- Imitar con las manos movimientos de animales (león moviendo las garras, pájaro volando…) o de objetos (aspas del molino, hélices de helicóptero.
- Abrir una mano mientras se cierra la otra, primero despacio, luego más rápido.
Actividades para desarrollar la destreza de los dedos
- Abrir y cerrar los dedos de la mano, primero simultáneamente, luego alternándolas. Ir aumentando la velocidad.
- Juntar y separar los dedos, primero libremente, luego siguiendo órdenes.
- Tocar cada dedo con el pulgar de la mano correspondiente, aumentando la velocidad.
- “Tocar el tambor” o “teclear” con los dedos sobre la mesa, aumentando la velocidad.
- Con la mano cerrada, sacar los dedos uno detrás de otro, empezando por el meñique
- Con las dos manos sobre la mesa levantar los dedos uno detrás de otro, empezando por los meñiques.
Actividades para desarrollar la coordinación visomanual
- Lanzar objetos, tanto con una como con otra mano, intentando dar en el blanco (caja, papelera…).
- Enroscar y desenroscar tapas, botes, tuercas…
- Ensartar un cordón en planchas y/o bolas perforadas.
- Abrochar y desabrochar botones.
- Atar y desatar lazos.
- Encajar y desencajar objetos.
- Manipular objetos pequeños (lentejas, botones…).
- Modelar con plastilina bolas, cilindros…
- Pasar las hojas de un libro.
- Barajar, repartir cartas…
- Picado con punzón, perforado de dibujos…
- Rasgar y recortar con los dedos.
- Doblar papel y rasgar por la doblez.
Como vemos en este último punto, algunas actividades requieren un nivel de destreza más consolidado, aunque los más pequeños ya hacen sus prácticas pasando hojas de libros o revistas (qué bebé no se ha entretenido con eso) o recortando…
En definitiva, muchas de estas actividades para el desarrollo psicomotor fino no son sino entretenimientos o juegos, o al menos así deberían serlo para los niños, la mayoría de los cuales adquieren estas destrezas conforme crecen de manera inconsciente.